Que no te mientan, la realidad es que las enfermedades peligrosas en los perros pueden aparecer en cualquier momento, por eso hay que andarse con ojo.

Lo cierto es que nuestra mascota es vulnerable a caer en cualquiera de las 4 etapas de su vida: cachorro (2-12 meses), adolescente (12-18 meses), adulto (18 meses- 6 años) o senior (6 años al resto de vida). Por eso, es importante conocer las más comunes en cada etapa para saber identificar los síntomas a tiempo, antes de que la situación se agrave.

Si bien es crucial consultar a un veterinario ante cualquier sospecha, a veces un educador canino puede ser de ayuda para manejar el comportamiento de tu mascota mientras sigues un tratamiento o previenes futuras enfermedades.

Estas son las 5 enfermedades peligrosas en los perros más comunes:

Cuando son cachorros, los perros son más vulnerables a los microorganismos que habitan en la calle. Esta enfermedad afecta a los sistemas nervioso y respiratorio y lo provoca el mismo virus que origina el sarampión en los seres humanos. También llamada moquillo, la enfermedad se transmite por vía respiratoria y afecta a múltiples especies además de los caninos. Además, su tratamiento es sintomático, es decir, la única solución es calmar o aliviar los síntomas de la enfermedad.

Cuidado, esta enfermedad es especialmente virulenta en cachorros de entre 3 y 6 meses de vida.

● Conjuntivitis

● Fiebre

● Dificultad para respirar

● Falta de coordinación

● Convulsiones

Dado que no existe ningún tratamiento farmacológico que ataque al “moquillo canino”, se lleva a cabo un tratamiento sintomático que ayuda al animal a combatir la infección con antibióticos, analgésicos, anticonvulsivos…. 

Es importante contar con las recomendaciones de tu veterinario para llevar a cabo un seguimiento del tratamiento que mejor se adapta a la enfermedad de tu perro.

Se trata de una enfermedad peligrosa en los perros dado que es altamente contagiosa y se elimina a través de las heces. Es vírica y se transmite a través de las heces de otro perro infectado.

La parvovirosis canina tiene más probabilidades de aparecer durante la primera etapa de vida de nuestro perro.

Identificar los síntomas es el primer paso para abordar el problema. Los signos más comunes incluyen:

● Deshidratación

● Diarrea con sangre

● Pérdida de apetito

● Fiebre

● Vómitos

Es muy importante tratar con urgencia la deshidratación y la fiebre mediante antieméticos (medicamentos que reducen o previenen las náuseas y los vómitos) y hemostáticos (medicamentos que promueven una rápida coagulación sanguínea)...

Es una infección intestinal muy contagiosa, especialmente frecuente en cachorros dado que se transmite por vía oral-fecal.

Afecta a los perros de todas las edades, pero principalmente a los cachorros.

● Inflamación intestinal

● Sistema inmunitario debilitado

● Capacidad de absorción de nutrientes disminuida

● Pérdida de peso

● Beben más agua, por tanto, aumenta la micción

● Descenso de potasio en sangre

● Incremento de fósforo en sangre

● Hipertensión

En caso de identificar alguno de los siguientes síntomas en tu mascota, es importante hacer un seguimiento de su alimentación. Es decir, su dieta deberá basarse en alimentos bajos en sodio y proteínas y los líquidos deberán encontrarse siempre a su disposición de tu perro (existen dispensadores de agua automáticos para asegurar que el bebedero se encuentre lleno en todo momento).

Como dueños, tenemos la responsabilidad de asegurar el bienestar de nuestras mascotas. Esto se consigue mediante revisiones veterinarias periódicas, donde nos ayudarán a detectar o prevenir enfermedades peligrosas en nuestros perros y, sobre todo, solventar cuanto antes las molestias que le puedan estar causando.

Un educador canino también puede ser clave para mejorar la conducta de tu perro mientras le ayudas a superar o prevenir problemas de salud.